Maestros
Mezcaleros

La familia Santiago, fue una de las primeras en construir una fábrica (palenque) de mezcal en la población de Santiago Matatlán, Oaxaca, en 1932. Ahí fue donde Benito Santiago Martínez, desde los 8 años de edad, aprendió el oficio.

Con 19 años y debido a la crisis, Benito decide migrar a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades. Años después, regresa a la población y sigue trabajando en la producción de mezcal en el palenque de su padre.

En 2008, Don Benito deja el palenque familiar para construir uno propio. Una vez terminado, decide asociarse al Consejo Regulador de la Calidad del Mezcal, para certificar su producción y con ello dar certeza de la calidad de su trabajo.

Desafortunadamente en 2014, realizando labores de cultivo de maguey, sufre un accidente que lo obliga a dejar de trabajar.

Tres años más tarde, Don Benito Santiago logra reanudar actividades en su palenque y finalmente comienza a trabajar con Bonito Vicio, exponiendo su experiencia, pasión y tradición familiar.

Luis, hijo del reconocido agavero Luis Méndez Hernández, quien fuera conocido como "El domesticador de agaves", aprendió el oficio desde pequeño, germinando maguey, instalando viveros, sembrando hijuelos y podando quiotes.

Él y su familia siempre han apreciado y trabajado el maguey, reconociéndolo y logrando el cultivo de especies silvestres antes que nadie.

“La gente nos veía como si estuviéramos locos, por que en ese tiempo nadie apreciaba a los agaves tanto como mi familia”, afirma Luis Méndez Vázquez.

Armando Rodríguez es el primer mezcalero de su rama familiar. Aprendió el oficio cuando era niño y acompañaba a los maestros mezcaleros que trabajaban los magueyes de su padre en el palenque comunitario del pueblo, hasta que empezó a destilar por sí mismo, apoyado y asesorado por los de mayor experiencia, creando con el tiempo su propio sello en cada uno de los pasos de la elaboración del mezcal.

Conoció a Luis Méndez Hernández (padre de Luis Méndez Vázquez), trabajando conjuntamente en un proyecto de conservación de agaves silvestres.

Desde entonces, los magueyes de Luis y la impecable técnica de Armando, hacen una combinación prodigiosa, que resulta en mezcales del más alto nivel y tradición en la comunidad de Sola de Vega, Sierra Sur del estado de Oaxaca.

Maestros
Mezcaleros

La familia Santiago, fue una de las primeras en construir una fábrica (palenque) de mezcal en la población de Santiago Matatlán, Oaxaca, en 1932. Ahí fue donde Benito Santiago Martínez, desde los 8 años de edad, aprendió el oficio.

Con 19 años y debido a la crisis, Benito decide migrar a Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades. Años después, regresa a la población y sigue trabajando en la producción de mezcal en el palenque de su padre.

En 2008, Don Benito deja el palenque familiar para construir uno propio. Una vez terminado, decide asociarse al Consejo Regulador de la Calidad del Mezcal, para certificar su producción y con ello dar certeza de la calidad de su trabajo.

Desafortunadamente en 2014, realizando labores de cultivo de maguey, sufre un accidente que lo obliga a dejar de trabajar.

Tres años más tarde, Don Benito Santiago logra reanudar actividades en su palenque y finalmente comienza a trabajar con Bonito Vicio, exponiendo su experiencia, pasión y tradición familiar.

Luis, hijo del reconocido agavero Luis Méndez Hernández, quien fuera conocido como "El domesticador de agaves", aprendió el oficio desde pequeño, germinando maguey, instalando viveros, sembrando hijuelos y podando quiotes.

Él y su familia siempre han apreciado y trabajado el maguey, reconociéndolo y logrando el cultivo de especies silvestres antes que nadie.

“La gente nos veía como si estuviéramos locos, por que en ese tiempo nadie apreciaba a los agaves tanto como mi familia”, afirma Luis Méndez Vázquez.

Armando Rodríguez es el primer mezcalero de su rama familiar. Aprendió el oficio cuando era niño y acompañaba a los maestros mezcaleros que trabajaban los magueyes de su padre en el palenque comunitario del pueblo, hasta que empezó a destilar por sí mismo, apoyado y asesorado por los de mayor experiencia, creando con el tiempo su propio sello en cada uno de los pasos de la elaboración del mezcal.

Conoció a Luis Méndez Hernández (padre de Luis Méndez Vázquez), trabajando conjuntamente en un proyecto de conservación de agaves silvestres.

Desde entonces, los magueyes de Luis y la impecable técnica de Armando, hacen una combinación prodigiosa, que resulta en mezcales del más alto nivel y tradición en la comunidad de Sola de Vega, Sierra Sur del estado de Oaxaca.

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